REFLEXIONEMOS CON CARLOS BAENA


La vida es el tiempo que Dios nos brinda para aprovechar la felicidad.

Esforcémonos y aprendamos a vivir con humildad y con buena disciplina.
Cuando encontramos una piedra oculta y en ella tropezamos y caemos, JESÚS de Nazaret nos da la mano y nos perdona si hacia El volvemos.

El perdón nos da una enseñanza de amor y de respeto en nosotros mismos para poder llevar una disciplina bien formada que pueda servir para poner de ejemplo a nuestros semejantes. Si siento amor debo de dar amor , pero si siento odio es un mal que me estoy causando y se lo estoy dando a los demás. Por lo tanto entremos a renunciar a las actitudes que demuestren principios no aceptables dentro de nuestra conducta , como personas que puedan influir en los sentimientos de nuestros semejantes de manera negativa .

Las ideas que toma el pensamiento del ser humano. solo salen del corazón porque de allí emanan los principios que puede dirigirnos a tomar decisiones que pueden ser importantes para la formación de una persona.

Cuando aprendemos a escuchar y respetar los conceptos de las personas de una forma respetuosa venga de quien venga , tengamos la plena seguridad que podemos adquirir una mejor educación en principios espirituales, culturales y porque no también decirlo, en lo físico.

La importancia que se da a través de una relación de comunicación, está en la buena atención y en el respeto que se da en esa persona para saber atender a quien le habla. Sí el interés que se da en ella es de edificación y de buenos principios; en el sentido apreciativo que podamos comprender realmente lo que se está hablando o determinando va a hacer que nos sintamos realmente beneficiados a través del enlace que pueda existir desde el momento en que se inicia dicha conversación.

El carácter del hombre cuando se da en función de unos principios bien fundamentados, hablo del temor de Dios en el corazón del ser humano, nos da la tendencia a tener seguridad de la convivencia y el apoyo que podamos recibir a de esa actitud sincera que puede existir en cada uno de nosotros.

El hombre por naturaleza es tendente al pecado y al facilismo, quiere tener inclinaciones determinadas y basadas en sus propios conceptos y creo que puede existir un error cuando nos creemos sabios en nuestra propia opinión, sabiendo claramente que todo lo divino, lo puro lo, sabio, lo honesto y lo perfecto viene de parte de Dios.