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miércoles, 24 de agosto de 2011

Más ‘Oportunidades Rurales’ para el Sector Agropecuario del Departamento del Cauca

Más ‘Oportunidades Rurales’ para el Sector Agropecuario del Departamento del Cauca


El Programa de Oportunidades Rurales del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Minero del Cauca, con el acompañamiento de seis agricultores caucanos, invitados como jurados, por intermedio de las redes de apoyo local RAL, aprobaron a través 24 de los 26 proyectos productivos formulados en el Departamento para beneficiarse de la bolsa Nacional.


Al respecto, el Secretario de Desarrollo Agropecuario y Minero del Cauca, Fredy Antonio Parra Peña, señaló que dicho programa, busca el fortalecimiento de las capacidades empresariales de los pobladores rurales, para aumentar el número de empleos, ingresos y propiedades de las familias de más bajos recursos.

En este sentido, los proyectos presentados por los productores de Municipios como El Tambo, Balboa, Timbiquí, Caloto, Santander de Quilichao, entre otros, están orientados a los renglones productivos de cafés especiales, cacao, bovinos doble propósito, piscicultura, entre otros, los cuáles contarán con una cofinanciación de 562 millones 166 mil pesos.

Para la cofinanciación de proyectos, los beneficiarios definieron las necesidades de fortalecimiento de sus empresas y concursaron para obtener recursos de cofinanciación de sus planes de negocios. Luego sustentaron sus propuestas ante el comité evaluador, y después de la aprobación, podrán incrementar las posibilidades de acceso a recursos financieros, servicios técnicos, conocimientos e información, para el desarrollo de sus iniciativas.

domingo, 21 de agosto de 2011

GUERNICA Y OTRAS COSAS

GUERNICA Y OTRAS COSAS



Rodrigo Valencia Q







—¡¡¡Maestrísimo!!!... Sigo en mis asuntos con este arte que me deja siempre más dudas y por momentos insatisfacciones... Amigo: ¿Qué es el arte...?. ¿Para qué sirve...? Me desanima y desconcierta ver mucha obra que termina colgada en las paredes... ¿Es este el fin último del arte? Estuve recorriendo El Prado, El Reina Sofía, El Thyssen en Madrid. Luego me fui a Oviedo y visité el Museo de Bellas Artes, con un par de Picassos y un Dalí. Luego estuve en Gijón, y en Santander vi la Fundación Botín, con obras contemporáneas buenas, como la de Juan Muñoz; después visité Bilbao yendo al Guggenheim, obras aún mejores, con tendencias expositivas ambiciosas, macroproyectos que ya no son cuadros ni óleos sobre la pared... De aquí a Vitoria y visité el Museo Artium, donde vi propuestas llamativas... Luego Zaragoza; allí tuve el gran placer de ver la colección completa de los grabados de Goya, el artista que abrió la puerta al modernismo en el arte español... Soberbio... exquisito. Estuve en su casa natal, en su pueblo Fuendetodos... un gran maestro para mí... mejor que Velázquez, más comprometido y más humano... En el Reina Sofía estuve viendo El Guernica... apabullante; me dolió ver esta obra, me conmovió las entrañas; la verdad, he llorado ante tanta evidencia y ante un artista; que se diga lo que se diga de él, es el grande del arte español, quien salvó a este país del ostracismo cortesano en el cual cayeron más de un artista, acomodados de una nobleza y ajenos a tanta necesidad social. El Greco, Goya, Rivera, Dalí, Picasso..., por supuesto se salvan de ese servilismo. De Velázquez, sus Meninas es para mí lo más logrado de este pintor. Y ahora: espero un par de exposiciones en septiembre y octubre. Tengo 4 formatos en mi taller vacíos, esperando, mientras me debato entre hacer obras para colgar en una pared o hacer "un algo" que llegue a la esencia de lo que somos... Amigo mío, caballero de batallas del espíritu... envíame una luz, unas palabras que no alimenten mi ego grosero, que arrojen luz con la cual pueda hacer arte de verdad!— escribió A.



R quedó pensativo, miró en sí mismo buscando un argumento, evocó el gran cuadro, y olvidó todo lo demás. Entonces tecleó su respuesta en el computador:



—Amigo, bienvenida tu misiva llena de consideraciones sobre arte, pintura y museos; envidiable periplo, infinidad de cosas que abruman fantásticamente al espíritu. Pero no, no puedo despejarte ninguna duda, no puedo enviarte una luz que no tengo; rebotaría, como en espejo, con tu misma pregunta: ¿Para qué el arte, qué es el arte? A mí simplemente me tocó, como dijo en una ocasión Luis Caballero, hacer cuadros; me aventuro algo en esa incierta empresa, pero luego me olvido de ello y mis linderos son otros, una tierra donde no se cuelgan cuadros, donde ser pintor, poeta, doctor u obrero no significa nada, más allá de la física apariencia; me hundo en ese mar sin mapa ni nombre ni barco reconocible por los estamentos del tiempo, y allí hago tabla rasa de todo lo demás. ¡Y es una lástima estar entre dos mundos; se estropean mutuamente, se excluyen irreconciliablemente como el agua y el aceite. Pero aterrizando, en cuanto al Guernica de Picasso, no lo pude apreciar cuando fui a Nueva York; poco tiempo hacía que lo habían enviado a su afortunada España, cumpliéndose así la voluntad de su autor. Magistral obra donde los llantos pululan y el miedo amenaza entre grises, blancos y negros, contrastes épicos que golpean hermosamente con su mensaje del desastre. Los rostros gritan, los dedos se crispan de dolor, las piernas corren buscando un refugio, alguien asoma una luz incierta, el caballo gime, los cuerpos son espasmos, todo un mundo se precipita entre el horror, el caos asombra como testimonio de un orden de cosas donde parece que no llegara a alumbrar la luz pacificadora de la inteligencia. Imposible olvidar esos cuerpos gesticulantes, desarticulados y desfigurados, el desespero de esa mujer con su bebé muerto, la mirada distante y misteriosa del toro, que no sabemos qué piensa de todo eso. Viéndolo bien, un cuadro gigante con más bien pocos elementos pero con muchos argumentos; el movimiento precipitado de las formas es un éxodo sin esperanzas, huida ante la amenaza del tiempo y la brutalidad de la contienda.



Alguien gritó ¡PAZ! en medio de la guerra: fue Picasso, con el vigor de su paleta; la fuerza viril de ese mural asombrará a la conciencia universal; su lamento heroico sangrará por siempre en los cuatro puntos cardinales de la tierra.